Invisible Powder de Kiko

Hola a tod@s!

Allá por el lejano verano (ains, lo echo de menos), me compré unos polvos sueltos en Kiko que tenía muchas ganas de probar: Invisible Powder.

La busca y captura de los polvos matificantes perfectos es un camino duro para las chicas que tenemos la piel mixta o grasa. Los brillos, tarde o temprano, aparecen, haciéndonos brillar cual luciérnagas, pero oye, cuanto más tarde, mejor!!

Así que, como había oido muy buenas criticas de estos polvos sueltos, decidí probarlos, ya que a pesar de utilizar polvos desde hace 10 años, todavía no había encontrado los definitivos.

La web de Kiko los define como «polvos fijadores antibrillos, que eliminan el efecto brillante y fijan el maquillaje sin resecar la piel. Su fórmula, altamente tecnológica, ha sido creada con imperceptibles esferas de polvos micronizados transparentes que eliminan instantáneamente el brillo del rostro, proporcionándole al cutis una textura perfecta y aterciopelada al tacto».

Se presentan en un bote de plástico con cierre de rosca y una estética preciosa, muy de tocador antiguo que me encanta! Al abrirlo encontramos una pieza de plástico con agujeros para poder dosificar el producto y en la tapa encontramos una borla muy suave con la que aplicar los polvos. El contenido del envase es de 13,5 gramos y el polvo es muy fino y de color blanco, pero tranquilas, porque no modifica el color de la base. El olor es agradable, como a polvos de talco, aunque nada del otro mundo.

A pesar de que la esponjilla que trae es monísima de la muerte, no me entusiasma para aplicar el producto: lo primero es que no recoge bien el producto, por lo que es fácil desperdiciar producto o ensuciarte la ropa al aplicarlo, además de que la borla, como podéis ver en la foto, se ensucia muchísimo y me parece un poco «guarrada». Yo los suelo aplicar con una brocha tipo kabuki y el resultado es inmejorable.

Estoy muy contenta con este producto, ya que tiene un montón de puntos favorables:

– Lo primero, es que la piel queda sin rastro de brillos, perfectamente matificada y el maquillaje bien fijado, pero no marca los poros, al contrario, los camufla.

– Otro punto favorable es que no tapona los poros, mi piel respira y no me ha dado ningún tipo de reacción ni me han salido granitos. Tampoco he notado que reseque la piel, como otros polvos matificantes, al contrario, noto mi piel hidratada.

– El tacto es super suave, como terciopelo, da gusto tocar la cara después de aplicarlos de lo increíblemente suave que queda.

– Tampoco deja sensación de pesadez ni marca las imperfecciones, algo super importante en mi caso, porque al tener acné, suele ocurrirme que los polvos me resaltan los granitos y con estos no me pasa.

– Su duración es impresionante, sobre seis horas en pleno verano y casi todo el día en invierno, por ahora estos polvos coronan el podium de los mejores polvos sueltos en mi lista.

El precio, además, me parece muy asequible para el resultado que dan: 11,90 euros. Se pueden adquirir en las tiendas físicas de Kiko o en su tienda online.

Y vosotr@s, ¿utilizáis polvos matificantes? ¿habéis probado éstos? ¿que otros me recomendáis?

Besos

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